Rusia y Ucrania intercambian 175 prisioneros de guerra
- Ambito Tucumano
- 19 mar
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El canje, pactado tras un llamado entre Putin y Trump, incluyó la entrega de 22 soldados ucranianos heridos como "gesto de buena voluntad".
Rusia y Ucrania realizaron este miércoles un intercambio de 175 prisioneros de guerra cada uno, en una operación mediada por Emiratos Árabes Unidos (EAU) que marca un inusual avance humanitario en medio del conflicto que lleva más de tres años. Los soldados rusos, liberados desde zonas bajo control ucraniano, fueron trasladados a Bielorrusia para recibir atención médica y psicológica, mientras que Ucrania recuperó a 175 de sus combatientes, incluidos 22 heridos graves que requieren tratamiento urgente.
El acuerdo se concretó tras una llamada telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien actuó como facilitador indirecto. La conversación ocurrió después de que Steve Witkoff, enviado especial de EE.UU. para Oriente Próximo, visitara Moscú la semana pasada para discutir posibles vías de diálogo.
Detalles clave
Mediación: EAU desempeñó un papel central en las negociaciones, asegurando logística y garantías para el operativo.
Condición de los prisioneros: Los 22 ucranianos liberados con heridas graves fueron entregados como "gesto de buena voluntad" por Rusia, según el Ministerio de Defensa ruso.
Próximos pasos: Los militares rusos permanecerán en Bielorrusia antes de ser trasladados a centros médicos en Rusia para rehabilitación.
Contexto diplomático
El intercambio ocurre en un momento de tensiones geopolíticas renovadas, con EE.UU. intentando recuperar influencia en las negociaciones tras la visita de Witkoff. Aunque Moscú y Kiev no han reiniciado conversaciones formales de paz, este canje refleja una rara cooperación pragmática, posiblemente alentada por la presión internacional ante el deterioro humanitario en zonas de combate.
Mientras Rusia enfatiza la "asistencia integral" a sus soldados repatriados, Ucrania celebra la recuperación de sus tropas, aunque insiste en que miles siguen cautivas. Analistas ven en este movimiento un intento de ambas partes por aliviar críticas globales, sin ceder en sus posturas estratégicas. La pregunta ahora es si este gesto abrirá la puerta a futuras negociaciones o quedará como un acto aislado en un conflicto que sigue sin solución a la vista.
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