Rechazo del Senado a los jueces de Milei
- Ambito Tucumano
- 4 abr
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Las coincidencias entre el peronismo y el PRO, además de aportes de la UCR y de exlibertarios, posibilitaron el rechazo de ambos pliegos. Análisis.

El Senado argentino rechazó este 3 de abril los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, designados por decreto por el presidente Javier Milei para la Corte Suprema, en una votación que expuso tensiones institucionales y alianzas políticas inéditas. Estos son los puntos clave:
Resultados de la votación y contexto político
Ariel Lijo: Obtuvo 27 votos a favor, 43 en contra y 1 abstención (del libertario Juan Carlos Pagotto).
Manuel García-Mansilla: 20 votos a favor y 51 en contra, con ausencia de la senadora Edith Terenzi (Las Provincias Unidas)7.
Coalición opositora: El rechazo fue posible por la alianza entre el peronismo (Unión por la Patria), el PRO, la UCR y exlibertarios. Destacó la postura unificada contra los decretos, considerados un "precedente peligroso" por figuras como Martín Lousteau (UCR).
Fracturas internas y estrategias fallidas del oficialismo
División en Unión por la Patria: Aunque hubo unanimidad contra García-Mansilla, 10 senadores kirchneristas (como José Mayans y Sergio Massa) apoyaron a Lijo, reflejando fisuras en el bloque.
Intentos de último momento: El oficialismo buscó postergar la sesión mediante gestiones con la UCR y una propuesta del bloque de La Libertad Avanza para suspenderla, pero fracasó ante la firmeza opositora.
Debate constitucional: ¿Qué pasa con García-Mansilla?
Designación en comisión: García-Mansilla juró el 27 de febrero y ya firmó fallos, pero su pliego fue rechazado. La Constitución no aclara si esto invalida su nombramiento.
Postura 1: Solo un juicio político puede removerlo, según el artículo 53 de la Constitución.
Postura 2: El rechazo del Senado lo inhabilita automáticamente, como sostuvo el juez Alejo Ramos Padilla, quien ordenó que se abstenga de actuar en la Corte.
Respuesta judicial: Ramos Padilla emitió una medida cautelar para prohibirle participar en decisiones judiciales hasta que se resuelva su situación, bajo amenaza de sanciones penales.
Repercusiones institucionales y declaraciones clave
Milei y el "pacto de impunidad": La Casa Rosada denunció que el Senado priorizó intereses políticos sobre la idoneidad técnica, acusando a la oposición de proteger una "casta judicial".
Postura de Lorenzetti: El juez de la Corte criticó las designaciones por decreto, aunque respetó la decisión del Senado. Admitió que él nunca aceptaría un cargo bajo ese mecanismo.
Impacto en la Corte: Con solo cuatro jueces (Rosatti, Rosenkrantz, Lorenzetti y García-Mansilla), persiste la incertidumbre. Lorenzetti aseguró que el tribunal "funcionará correctamente", pero la sombra de parcialidad política planea sobre casos como Vialidad, que afecta a Cristina Kirchner.
Escenarios futuros y tensiones pendientes
García-Mansilla: Deberá decidir si renuncia o desafía la cautelar. Su continuidad podría generar impugnaciones a sus fallos y una crisis de legitimidad en la Corte.
Lijo: Mantendrá su cargo como juez federal, pero su aspiración a la Corte quedó truncada. La Corte ya había bloqueado su licencia para asumir, exigiendo su renuncia previa.
Elecciones legislativas: El fallo en la causa Vialidad antes de octubre podría definir si Cristina Kirchner puede candidatearse, lo que añade presión política sobre la Corte.
El rechazo senatorial no solo frustró el intento de Milei de controlar la Corte, sino que reavivó debates sobre la independencia judicial y los límites del poder presidencial. La resolución final dependerá de cómo interactúen el Poder Judicial, el Legislativo y la voluntad de García-Mansilla de mantenerse en su cargo, en un escenario donde la tensión entre legalidad y política sigue en su punto álgido.
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