El presidente de Ucrania se siente abandonado por Occidente en su lucha por la guerra y rechaza tregua temporal.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, está experimentando una sensación de traición por parte de sus aliados occidentales en medio del conflicto en Ucrania. Según uno de sus consejeros, Occidente lo ha dejado sin los recursos necesarios para ganar la guerra y solo le proporciona medios para sobrevivirla.
Zelenski expresa su preocupación por el hecho de que tanto su país como el mundo occidental se han acostumbrado a la presencia constante de la guerra en Ucrania. El agotamiento de la guerra se siente como una ola constante, y el presidente lo observa tanto en Estados Unidos como en Europa. Esto genera una sensación de que la atención y el apoyo a la causa ucraniana están disminuyendo a medida que la guerra persiste.
El presidente ucraniano rechaza la idea de una tregua temporal, argumentando que sería como dejar una herida abierta para las futuras generaciones. Para él, congelar la guerra equivale a perderla, ya que la tensión acumulada solo se aplazaría, sin resolverse.
Sin embargo, algunos de sus asesores creen que Zelenski está engañándose a sí mismo al no reconocer el fracaso de la contraofensiva y la necesidad de considerar otras opciones.
En un contexto relacionado, la decisión de los republicanos en EE. UU. de priorizar la ayuda militar a Israel sobre la asistencia a Ucrania agrega una capa adicional de complejidad a la situación geopolítica en la región.
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