top of page

Senadores podrían cobrar $9 millones desde abril mientras trabajadores sufren ajuste

  • Foto del escritor: Ambito Tucumano
    Ambito Tucumano
  • 27 mar
  • 2 Min. de lectura

Con el final del congelamiento, senadores tendrían ingresos de $9 millones. Empleados del Congreso, con salarios en caída y controles estrictos.

Victoria Virrarruel, Presidenta de la Cámara de Senadores

El Congreso argentino vuelve a ser foco de controversia por las dietas de sus miembros. A partir de abril, y sin una prórroga del congelamiento vigente desde diciembre, los senadores podrían percibir ingresos cercanos a $9 millones, mientras los trabajadores legislativos sufren el ajuste y enfrentan una pérdida del 65% de su poder adquisitivo frente a la inflación y controles de presentismo más rigurosos.

Senadores: Dietas en la Mira

En agosto de 2023, los senadores aprobaron un mecanismo de actualización automática basado en módulos vinculados a paritarias, lo que elevó sus ingresos de 2millonesacasi2millonesacasi5 millones para quienes residen cerca de CABA. Tras críticas públicas, congelaron las actualizaciones hasta diciembre, pero la vicepresidenta Victoria Villarruel extendió la medida hasta el 31 de marzo mediante una resolución. Ahora, sin acción del cuerpo, los módulos se reactivarían, llevando las dietas a $8,9 millones para senadores con desarraigo.

El único intento por evitar el aumento provino del senador del PRO Luis Juez, quien pidió a Villarruel congelar su dieta hasta 2025. Sin embargo, la decisión depende del pleno o de los presidentes de bloque, y en la Cámara alta reina el silencio. Algunos proponen actualizar módulos sin retroactividad, pero la presión pública y el discurso anti-“casta” del Gobierno complican cualquier movimiento.

Diputados: Menem y la “Motosierra”

En Diputados, la situación es distinta. El presidente de la Cámara, Martín Menem, mantuvo un ajuste severo: mientras en marzo de 2023 un diputado cobraba 1,5millones,hoypercibe1,5millones,hoypercibe4 millones (con gastos de representación), aunque sin transparencia en las resoluciones. Quienes viven cerca del AMBA pierden $343.000 adicionales. A diferencia de los senadores, los diputados no tienen actualización automática y dependen de la discrecionalidad de Menem.

Trabajadores: “La Variable de Ajuste”

Mientras legisladores debaten sus ingresos, los empleados del Congreso denuncian ser la “verdadera variable de ajuste”. Sus salarios, congelados desde diciembre, están 65% por debajo de la inflación, y rumores de un aumento del 1% agravan el malestar. En Diputados, un control estricto de presentismo —7 horas diarias con registro biométrico— choca con usos históricos, como compensar horas extras por sesiones maratónicas.

“Con sueldos de $800.000, gastamos el 20% en transporte y comida. Muchos colegas piensan irse”, admitió un trabajador bajo anonimato. En tanto, expertos parlamentarios con décadas de experiencia evalúan renunciar ante la caída del poder adquisitivo.

Futuro Incierto

Si los senadores no actúan, sus dietas se reactivarán con las próximas paritarias legislativas, previstas para abril. Villarruel ya advirtió que no firmará una nueva prórroga, tras hacerlo en diciembre amparándose en el receso. La presión recae ahora en los bloques, divididos entre evitar el escándalo de un aumento millonario y sostener privilegios.

El contraste entre legisladores y trabajadores refleja una paradoja: en un Gobierno que prometió “ajustar a la casta”, quienes más sufren son los empleados de menores ingresos, mientras las tensiones por dietas millonarias exponen fisuras en la coalición gobernante.

Comentarios


plan-de-pagogif.gif
bottom of page