Osvaldo Jaldo: Ocho años de liderazgo en la Legislatura llegan a su fin

El vicegobernador se despidió de su función para asumir el domingo como gobernador. Un legado de leyes y colaboración público-privada.

En un emotivo cierre a ocho años de liderazgo en la Legislatura de Tucumán, el Vicegobernador Osvaldo Jaldo pronunció su discurso de despedida ante los parlamentarios. En sus palabras, resonaron los logros legislativos y las colaboraciones público-privadas que han definido su mandato.

Con un "sabor agridulce", como él mismo describió, Jaldo reflexionó sobre su tiempo como Vicegobernador de la provincia. Un mandato marcado por el orgullo de ser elegido en dos ocasiones y el honor de liderar la legislatura de su provincia natal.

En su discurso, Jaldo agradeció a las autoridades de la Cámara y destacó el gesto significativo del presidente subrogante, Sergio Mansilla, y de los legisladores de todos los bloques, que le permitieron dirigirse a sus colegas en esta última sesión legislativa. Un acto de reconocimiento a su labor y dedicación.

Durante su tiempo en la legislatura, Jaldo y su equipo lograron un trabajo parlamentario productivo, resultando en la creación de numerosas leyes. Más allá de la cantidad, Jaldo hizo hincapié en la calidad de estas leyes, que han beneficiado a diversas actividades productivas, industriales y comerciales en la provincia. Su enfoque no se limitó solo a los asuntos públicos, sino que también se extendió a una colaboración estrecha con el sector privado, mostrando un compromiso integral con el desarrollo de Tucumán.

Este capítulo llega a su fin, pero el legado de Osvaldo Jaldo perdurará en las leyes que ayudó a crear y en las asociaciones que fomentó entre el gobierno y el sector privado. Su despedida marca el final de una era en la Legislatura de Tucumán, pero también señala el inicio de un nuevo capítulo, esta vez como gobernador de la Provincia.