Milei tuvo un furcio revelador: "Están molestos porque le estamos afanando los choreos"
- Ambito Tucumano
- 26 ago
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El Presidente cometió un grave desliz verbal durante un acto en Junín que rápidamente se viralizó, y es interpretado como un reconocimiento involuntario de las prácticas que denuncia la oposición.

En un acto marcado por los tropiezos y las evasivas, el presidente Javier Milei protagonizó un momento de enorme tensión política al cometer un significativo desliz verbal durante un discurso en el Teatro San Carlos de Junín. Al responder a comentarios desde la tribuna, el Mandatario afirmó: "Están molestos porque le estamos afanando los choreos". La frase, que instantáneamente se viralizó en redes sociales, fue interpretada por la oposición como un reconocimiento inconsciente de las acusaciones de corrupción que involucran a su círculo íntimo, particularmente a su hermana Karina Milei, secretaria de Presidencia, en el escándalo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
El acto de los balbuceos y las omisiones
El evento, destinado a presentar a los candidatos libertarios a diputados nacionales por Buenos Aires, estuvo dominado por un discurso entrecortado, frases incomprensibles y una notable omisión: ninguna mención a las filtraciones de chats y audios que sugieren un sistema de coimas dentro del gobierno. Milei optó por enfocarse en atacar al kirchnerismo y en defender la boleta única papel, que según él sin evidencia prevendría un "fraude" en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre. Su hermana Karina, también en el escenario, tuvo una intervención breve y balbuceante, solidarizándose con militantes libertarios que, según versiones oficialistas, habrían sido agredidos por "patotas kirchneristas". Curiosamente, aunque abrazó a todos los candidatos en el escenario, evitó cualquier contacto con José Luis Espert, candidato clave cuya vinculación con el operador Diego Spagnuolo lo ha puesto en el ojo de la tormenta.
La ciudad le dio la espalda: reclamos y obras paralizadas
Fuera del teatro, la realidad contrastó con el relato oficial. Vecinos de Junín colgaron pasacalles y se movilizaron para reclamar la reanudación de la obra del paso bajo nivel en la avenida Rivadavia, paralizada desde diciembre de 2023. La obra, vital para la conectividad de una ciudad partida por las vías del tren, ha generado pérdidas económicas incalculables y el cierre de comercios. Los manifestantes también exigieron soluciones al desfinanciamiento que sufre la Universidad Nacional del Noroeste Bonaerense, con sede central en la ciudad. El intendente local, Pablo Petracca (PRO), aunque desmarcado de la alianza nacional oficialista, es criticado por los vecinos por no realizar reclamos más enérgicos al gobierno nacional. El contraste fue stark: adentro, un discurso de campaña; afuera, el reclamo tangible por una obra pública abandonada que refleja una problemática nacional.
Guiño al poder económico: el encuentro con Eurnekian
Horas antes del acto en Junín, Milei había estado en un escenario radicalmente diferente. Acompañado por su hermana, participó de la inauguración del nuevo edificio de Corporación América del empresario Eduardo Eurnekian. En un tono nostálgico, el Presidente agradeció a la empresa que lo empleó durante 15 años, a la que definió como su "segundo hogar", y compartió anécdotas de su pasado en el sector privado. En su discurso, elogió a su actual jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como "el mejor de la historia", y atacó con dureza a la oposición en el Congreso, a la que tildó de "orcos" y "destituyentes" que buscan "romper el país" y el equilibrio fiscal. Este discurso, dirigido a una audiencia de poder económico, consolidó la imagen de un Presidente que se mueve en dos mundos paralelos: el de los actos de campaña con poca convocatoria y el de los encuentros privados con la cúpula empresarial.
Un furcio que resuena más que un discurso
El desliz verbal de Milei no fue un error menor. En el contexto de las graves acusaciones de corrupción que sacuden su gobierno, la frase "le estamos afanando los choreos" funcionó como un resonante acto fallido que la oposición no dudó en capitalizar. La combinación de este tropiezo con la omisión deliberada de abordar el escándalo de la ANDIS y el enfrentamiento con una ciudadanía que le reclama obras concretas, pinta el panorama de un gobierno que se encuentra cada vez más acorralado por sus propias contradicciones, justo en medio de la campaña electoral más crucial desde su asunción.









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