Empleada doméstica robó 11.000 dólares a su empleador y compró motos y electrodomésticos

Tras una investigación con cámaras de seguridad, la Justicia allanó su vivienda en Yerba Buena y recuperó el dinero y bienes adquiridos ilegalmente.

Una empleada doméstica fue detenida en Yerba Buena tras confirmarse que había sustraído 11.000 dólares de su empleador, dinero que utilizó para adquirir motos, electrodomésticos y otros bienes de alto valor. El operativo fue dirigido por la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de la ciudad, luego de que la víctima detectara mediante cámaras de seguridad las sustracciones sistemáticas que ocurrían desde diciembre de 2024.

El subcomisario Emanuel Zamorano, jefe de la unidad investigadora, detalló que el caso se inició cuando el empleador notó una importante merma en sus ahorros en dólares. "La víctima instaló cámaras de seguridad en su vivienda y pudo constatar que la empleada doméstica era la responsable de los hechos", explicó el oficial. Las imágenes mostraban a la mujer accediendo a los ahorros y sustrayendo dinero de manera recurrente.

Con estas pruebas, la Justicia ordenó el allanamiento de la vivienda de la imputada, ubicada en calle Entre Ríos 2800 de Yerba Buena . Durante el procedimiento se secuestró la totalidad del dinero robado -11.000 dólares en efectivo- además de motos, bicicletas y electrodomésticos de gama alta que habrían sido adquiridos con el producto del hurto . "Los resultados fueron altamente positivos", confirmó Zamorano.

La investigación reveló que la empleada ya tenía antecedentes por hechos similares. "Esta persona ya había sido allanada en agosto por un delito de características similares", reveló el jefe policial. La mujer fue detenida y puesta a disposición de la fiscalía interviniente para la acusación correspondiente.

El caso evidencia un modus operandi recurrente que preocupa a las autoridades. La víctima, quien confiaba en su empleada doméstica, solo pudo detectar los robos mediante la instalación de cámaras de seguridad, lo que permitió reunir las pruebas necesarias para la condena. La empleada ahora enfrenta cargos por hurto agravado por el vínculo laboral, delito que contempla penas de hasta 6 años de prisión.