Milei suspende viaje a Israel en medio de tensiones locales y escalada en Gaza

El presidente argentino canceló su agenda internacional, priorizando el debate por el acuerdo con el FMI, mientras Israel retoma bombardeos en Gaza.

El presidente Javier Milei suspendió este miércoles su viaje a Israel, programado para el sábado, sumándose a la postergación de sus visitas a España y Chile. La decisión, justificada por la "situación interna", llega en un momento crítico: este miércoles se espera una masiva movilización de jubilados, estudiantes y organizaciones sociales frente al Congreso, donde además se debate el polémico decreto de necesidad y urgencia (DNU) que habilita un nuevo acuerdo de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Milei planeaba recibir en Israel el denominado "Premio Nobel Judío" y firmar un memorando con el primer ministro Benjamin Netanyahu "en defensa de la libertad y la democracia contra el terrorismo". Sin embargo, el escenario en Medio Oriente se complicó tras el reinicio de los bombardeos israelíes en Gaza, que dejaron al menos 400 muertos y 562 heridos, según reportes del Ministerio de Sanidad controlado por Hamas. Netanyahu argumentó que el ataque responde al "rechazo de Hamas a todas las propuestas de alto al fuego".

Operativo interno y elogios a Caputo

En paralelo, el presidente monitorea de cerca la protesta de hoy. El operativo de seguridad fue coordinado en una reunión en Casa Rosada encabezada por su asesor estratégico, Santiago Caputo, junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el titular de la SIDE, Sergio Neiffert. Milei, sin agenda pública, destacó en redes sociales los números de inflación mayorista (1,6% en mayo) y elogió a su ministro de Economía, Luis Caputo, llamándolo "el mejor de la historia argentina".

Contexto dual: presión local y crisis global

La cancelación del viaje refleja la prioridad del Gobierno por contener el malestar social, en un mes marcado por reclamos jubilados, ajustes y el avance del DNU con el FMI. A esto se suma la delicada situación en Gaza, donde Israel retomó una ofensiva que Milei había respaldado públicamente. El mandatario, aliado estratégico de Netanyahu, ahora enfrenta el desafío de equilibrar su retórica proisraelí con la necesidad de evitar asociaciones directas con una escalada bélica que genera condenas globales.

Mientras el oficialismo apura el tratamiento legislativo del acuerdo con el FMI, la oposición y las organizaciones sociales advierten sobre el riesgo de profundizar el endeudamiento en un contexto recesivo. La jornada de hoy podría definir no solo la suerte del DNU, sino también la capacidad del Gobierno de manejar una agenda doméstica cada vez más tensionada, en sintonía con crisis internacionales que complican su proyección en el exterior.