La olla a presión: precios suben hasta 11% y el crédito ya no alcanza para llegar a fin de mes
- Ambito Tucumano
- 8 oct
- 2 Min. de lectura
Alimentos y productos de limpieza lideran las remarcaciones. Comercios reportan una caída drástica en las ventas y advierten sobre el colapso del financiamiento con tarjeta.

Aunque octubre comenzó sin grandes remarcaciones generalizadas, los aumentos aplicados a fines de septiembre siguen golpeando con fuerza el bolsillo de los consumidores. Distintos relevamientos del sector minorista y mayorista confirman subas que oscilan entre un 4% y un 11%, con los rubros de aceites, farináceos, lácteos y limpieza a la cabeza de los incrementos, en un contexto de consumo que no logra recuperarse.
Los números del ajuste en las góndolas
Desde la Cámara de Almaceneros de Río Cuarto, Adrián Morales detalló aumentos del 4% al 5% en fiambres, aceites, mayonesas y panificados. Una situación similar se vive en Santa Fe, donde reportan leves subas en bebidas alcohólicas, aceites y lácteos. Sin embargo, el panorama es más crudo para los mayoristas. Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros, fue contundente: "Arcor nos mandó un 8%, una barbaridad. Y Arcor es galletitas, mermeladas, fideos, enlatados. El café subió 7%, la gaseosa de primera marca un 4%".
El consumo en terapia intensiva: ni los combos ya sirven
La contracara de la suba de precios es el desplome de las ventas. Un distribuidor bonaerense relató que tuvo que reducir a la mitad la compra a sus panificadoras porque no puede trasladar los aumentos del 6% al 8% que estas aplicaron: "la gente no compra". La situación es tan crítica que hasta las estrategias comerciales tradicionales han perdido efectividad. Un almacenero del interior lo graficó con crudeza: "Antes armábamos combos porque la gente se movía por las ofertas, pero ahora ni eso. Realmente no lo pueden comprar".
El colapso del financiamiento: tarjetas al límite y morosidad récord
En un escenario de ingresos reales en caída, la tarjeta de crédito se ha convertido en un salvavidas de papel. Según un informe de First Capital Group basado en datos del BCRA, las operaciones con plástico crecieron un 1,2% real en septiembre y un 39,8% interanual. Sin embargo, este último recurso también está mostrando signos de agotamiento. Los comercios reportan que los clientes ya no compran porque no tienen cupo disponible o no pudieron pagar el resumen anterior. Este fenómeno se ve reflejado en las estadísticas oficiales: la morosidad de las familias alcanzó en julio un récord histórico del 5,7%, el nivel más alto desde que el BCRA comenzó el registro en 2010.
Mientras los trabajadores lidian con la pérdida de poder adquisitivo y el crédito se agota, la presión en las góndolas no cede, configurando un círculo vicioso que golpea a consumidores y comerciantes por igual.








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