Talleres se consagró campeón de la Supercopa Internacional tras vencer a River

En un partido intenso y sin goles, Talleres derrotó a River en la tanda de penales y levantó su primer título internacional desde 1999.

Talleres de Córdoba se consagró campeón de la Supercopa Internacional al vencer a River Plate en la tanda de penales, tras un empate 0-0 en los 120 minutos de juego disputados en el estadio Nueva Olla de Paraguay. Este triunfo marca el primer título internacional para el equipo cordobés desde su consagración en la Copa Mercosur 1999, y desató una celebración histórica entre sus hinchas.

El encuentro fue intenso desde el inicio, con mucho roce físico y pocas oportunidades claras. River Plate dominó la posesión del balón, pero Talleres mostró mayor peligro en ataque. La primera parte tuvo su momento más emocionante cerca del final, cuando Federico Girotti cabeceó por encima del arco tras un centro preciso. Además, River sufrió un duro golpe con la lesión de Sebastián Driussi, quien fue reemplazado por Facundo Colidio.

En el segundo tiempo, River intentó tomar el control del partido, pero le faltó claridad en el último tercio del campo. Miguel Borja tuvo la mejor oportunidad tras un desborde de Colidio, pero no pudo concretar. Talleres, por su parte, buscó el gol con remates de media distancia, poniendo a prueba en varias ocasiones al arquero Franco Armani. Sobre el final, Borja tuvo la victoria en sus pies, pero su definición fue débil y fue contenida por Guido Herrera, lo que llevó el partido al alargue.

En el tiempo suplementario, la única jugada de peligro llegó con un potente disparo de Bebelo Reynoso, que fue desviado por Armani. Sin más emociones, la definición se trasladó a los penales, donde Talleres mostró mayor fortaleza mental. Herrera se convirtió en héroe al atajar el remate de Robert Rojas, mientras que Reynoso y Colidio fallaron sus ejecuciones para River. Finalmente, Benavídez convirtió el penal decisivo, asegurando el título para Talleres y desatando la locura entre los jugadores y la hinchada cordobesa.

Este título no solo representa un logro deportivo para Talleres, sino también un hito emocional para su hinchada, que esperaba un trofeo internacional desde hace más de dos décadas. Con este triunfo, el equipo cordobés consolida su crecimiento en el fútbol argentino y se proyecta con ambiciones renovadas para los próximos desafíos.

Por su parte, River deberá reponerse de esta derrota y seguir trabajando para mantenerse en la lucha por los títulos en la temporada 2025.