El Gobierno oficializa el aumento de impuestos a los combustibles a partir de septiembre
- Ambito Tucumano
- 29 ago
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La actualización de los gravámenes que se aplican a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, busca recomponer la recaudación fiscal y tendrá un impacto directo en los precios en surtidores.

El Gobierno nacional oficializó mediante el Decreto 617/2025 un incremento en los impuestos que gravan los combustibles, que comenzará a regir a partir del 1° de septiembre y se aplicará durante todo el mes. La medida impactará directamente en el precio de la nafta y el gasoil, productos que representan más del 80% de la demanda de combustibles líquidos en el mercado interno, y se suma a una serie de ajustes que estos productos han acumulado en los últimos meses .
El decreto publicado en el Boletín Oficial establece aumentos específicos para cada tipo de combustible. Para las naftas sin plomo y nafta virgen, el impuesto sobre los combustibles líquidos se fijó en $10.523. En el caso del gasoil, el ajuste es doble: un incremento de $8.577 por monto fijo actualizado más $4.644 correspondientes al gravamen por tratamiento diferencial. Además, se actualizó el impuesto al dióxido de carbono, que será de $0.645 para las naftas y $0.978 para el gasoil . La normativa aclara que estos aumentos se aplicarán de manera parcial, siguiendo el esquema implementado previamente.
En los considerandos del decreto, el Gobierno argumenta que la actualización de estos impuestos se había "postergado en distintas oportunidades" y que el objetivo es "recomponer progresivamente la recaudación tributaria sin descuidar el impacto en la actividad económica". Esta decisión da continuidad al mecanismo de subas periódicas de los impuestos a los combustibles, que se reinició este año después de haber estado suspendido durante gran parte de 2024 . Los combustibles representan una de las principales fuentes de recaudación fiscal vinculada al consumo energético, y su actualización es clave para las cuentas públicas en un contexto de ajuste.
Impacto en cadena: transporte, producción y precios
El aumento de los impuestos a los combustibles tiene un efecto inflacionario inmediato y en cadena. Se traslada directamente a los precios en surtidor, lo que a su vez encarece el transporte de pasajeros y de carga, el sector productivo (que depende del gasoil para maquinaria agrícola, logística y distribución) y finalmente la canasta familiar, ya que los mayores costos de transporte se reflejan en el precio de todos los bienes . Esta medida se suma a otros factores que influyen en el precio de los combustibles, como el tipo de cambio, el valor internacional del crudo y los costos de refinación y distribución, que ya habían
La decisión de aumentar los impuestos internos a los combustibles refleja el dilema constante entre la necesidad de recaudación fiscal y el impacto sobre la actividad económica y el bolsillo de los consumidores. Para el Gobierno, estos ajustes son necesarios para ordenar las cuentas públicas y evitar un desfinanciamiento mayor. Para la oposición y los sectores productivos, en cambio, representan un golpe adicional a una economía que aún no muestra signos de recuperación sólida, especialmente en sectores clave como el agropecuario, la industria y el transporte, altamente dependientes de los combustibles.









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