El Gobierno abandona la flotación cambiaria: venderá dólares del Tesoro para frenar la corrida
- Ambito Tucumano
- hace 2 días
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Atemorizado por la escalada del dólar en vísperas de elecciones, el oficialismo dinamitó el acuerdo con el FMI y decidió intervenir el mercado cambiario. La medida llevó el Riesgo País a 920 puntos.

En un giro dramático que significa la segunda muerte del plan económico original, el Gobierno de Javier Milei anunció que el Tesoro Nacional intervendrá directamente en el mercado de cambios para vender dólares y contener la escalada del tipo de cambio. La decisión, comunicada por el secretario de Finanzas Pablo Quirno a través de su cuenta de X, constituye una ruptura del acuerdo de flotación entre bandas pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y revela el pánico oficial ante una posible corrida cambiaria en plena previa electoral. El mercado respondió con escepticismo: el dólar apenas retrocedió 10 pesos (de $1385 a $1375) tras ventas por más de 100 millones de dólares, mientras el Riesgo País se disparó a 920 puntos básicos.
La intervención desesperada
El anuncio oficial señala que "el Tesoro Nacional participará en el mercado libre de cambios con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento", pero fuentes de Hacienda admiten que se trata de una medida de emergencia para evitar que el dólar supere el techo de la banda de flotación ($1400) antes de las elecciones de octubre. El Tesoro dispondría de unos $1500 millones para esta operatoria, un monto insuficiente frente a una demanda que este martes superó los $100 millones diarios. La intervención contradice flagrantemente el discurso oficial de hace apenas un mes, cuando en el stream Neura el gobierno celebraba gritando "¡el dólar flota!" en un gag que hoy resulta particularmente vergonzante.
El blindaje político de Caputo
Significativamente, el anuncio no lo hizo el ministro de Economía Luis Caputo -ideólogo de esta medida- sino su subordinado Pablo Quirno. Según fuentes oficiales, el propio Milei habría pedido "preservar a Toto" del daño político de ponerle cara al fracaso de su propio programa. Quirno, como jefe de Finanzas, es además el encargado de la relación con el FMI, por lo que deberá explicar por qué se rompió lo pactado en el acuerdo stand-by. El texto del acuerdo establecía claramente que "no se prevén ventas de divisas dentro de la banda", aunque fuentes de Hacienda alegan que en conversaciones informales se habría convenido la posibilidad de intervención en "circunstancias especiales" .
Las consecuencias: credibilidad por los suelos
El mercado castigó severamente la medida. El Riesgo País escaló a 920 puntos básicos, acercándose peligrosamente a Bolivia, el país con el indicador más alto del mundo . Bancos como JP Morgan, cuyo managing director Lisandro Miguens ya había sido blanco de enojo de Caputo por informes críticos, ven con escepticismo la nueva estrategia. Economistas como Gabriel Rubinstein (exviceministro de Massa) y Carlos Melconian coinciden en que el gobierno enfrenta un problema grave: "Hay algunas similitudes con el principio del fin del gobierno de Macri. Houston, we have a problem", señaló Rubinstein, mientras Melconian recomendó a sus clientes considerar el retorno de controles de capitales.
La crisis cíclica de un plan parche
La intervención del Tesoro es sólo el último parche de un programa económico que ha tenido que reinventarse continuamente. En apenas un año y ocho meses, el gobierno ejecutó un blanqueo de $20.000 millones, pidió rescates al FMI por $20.000 millones más, obtuvo $8000 millones de multilaterales, utilizó una liquidación sojera de $18.000 millones, y aún así se quedó sin dólares. Cada medida de contención -desde los contratos de futuros hasta las tasas de interés récord y el corralón a los bancos- ha tenido efecto temporario, seguido de nueva presión sobre la divisa. La frase "comprá, campeón" que Caputo lanzó en junio, lejos de calmar al mercado, incentivó la compra especulativa.
El contexto electoral: todo por octubre
La decisión de intervenir refleja above todo el pánico oficial a que una devaluación electoral haga implosionar las chances del oficialismo en las elecciones de octubre. Las internas en Balcarce 50 son evidentes: mientras Federico Furiase y Felipe Núñez (laderos de Caputo) celebraban el anuncio en redes con íconos de anclas, funcionarios más políticos reconocían en privado la gravedad de la situación: "Esto se complica y estos chicos están boludeando en redes", admitió un alto mando. Los rumores de cambios en Hacienda para después de octubre crecen, pero la pregunta es si el gobierno podrá contener la crisis hasta entonces. La señal es clara: el plan Milei-Caputo ha entrado en terapia intensiva.
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