Científicos creen haber descubierto finalmente cómo funciona el calendario maya

Unos investigadores lograron explicar la forma en la que el almanaque se relaciona con el movimiento de los planetas.

Una pareja de investigadores de la Universidad de Tulane (EE.UU.) afirma haber descifrado el misterio detrás del calendario maya de 819 días, que ha desconcertado a cientos de científicos durante décadas. Los mayas empleaban diversos calendarios para contar los días y registrar fechas dentro de ciclos de 52 años conocidos como rondas calendáricas.

Aunque se sospechaba que el calendario de 819 días rastreaba los periodos sinódicos planetarios, no concordaba con el movimiento de los planetas observables a simple vista. Investigaciones anteriores habían propuesto que la cuenta de 819 días se repetía cuatro veces en un esquema direccional de colores, pero esto solo era válido para el periodo sinódico de 117 días de Mercurio, lo que causaba confusión entre los arqueólogos.

Los científicos proponen una nueva aproximación al calendario maya, según la cual el ciclo de 819 días se completa en prácticamente 45 años, o 16.380 días, repitiéndose la cuenta de 189 días 20 veces en lugar de cuatro. De esta forma, el calendario se ajusta perfectamente al ciclo sinódico de cualquier planeta visible. Por ejemplo, Saturno aparece en el mismo lugar en el cielo cada 378 días, por lo que cada 13 periodos sinódicos completan seis ciclos de 819 días. Del mismo modo, Júpiter requiere de 39 periodos para cumplir 19 ciclos calendáricos, mientras que a Venus le toma siete periodos para contabilizar 5 cuentas del calendario.

Los astrónomos mayas que crearon el calendario de 819 días lo concibieron como un sistema de calendario más amplio que podía utilizarse para predecir todos los períodos sinódicos de los planetas visibles, así como los puntos de conmensuración con sus ciclos en el Tzolk'in y la Ronda Calendárica, concluyen los investigadores en su estudio publicado en la revista Ancient Mesoamerica.