Boca fue mas pero Palmeiras se planto atras y jugarán todo en Brasil

El Xeneize mereció algo más que el Verdao pero se tuvo que conformar con un empate sin goles en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores. La serie se define el jueves en San Pablo.

Boca empató 0-0 con Palmeiras en La Bombonera, por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2023.

El Xeneize mereció mucha mejor suerte pero con el resultado puesto se jugará desde cero el pase a la definición el próximo 5 de octubre en San Pablo, mientras espera por la definición de la llave entre Inter de Porto Alegre y Fluminense, que empataron 2-2 en su primer cruce.

En un primer tiempo en el que la visita solo apareció en el inicio, el conjunto de Jorge Almirón fue de menor a mayor y se fue al descanso mereciendo claramente la ventaja, por iniciativa y situaciones en las que careció de puntería.

Después del primer intento desviado de Artur, Edinson Cavani abrió y cerró el período de chances xeneizes con cabezazos desviados, Weverton intervino ante Cristian Medina y Miguel Merentiel tuvo dos, una que rozó tras un centro de Valentín Barco y se fue a centímetros del palo y otra que le frustró el arquero.

El Xeneize era más gracias al empuje de Luis Advíncula y el Colo por ambas bandas y Merentiel y Cavani encendidos, ante un adversario muy tibio.

Cavani desperdició tres chances ante Palmeiras y no pudo romper su larga sequía en Boca.

El complemento inició igual que su antecesor. Amenazó primero la visita con un tiro de Raphael Veiga sin puntería y después fue todo de Boca, con un gol anulado a Merentiel después de que Frank Fabra exigiera a Weverton y otra chance clarísima en la que Cavani no pudo empujar tras un rebote del arquero.

Almirón comenzó luego a mover el banco con intenciones de encontrar esa puntada final tan esquiva. En esa renovación, perdió a su figura el Colo Barco -seguramente, en su límite físico- en un cambio cuestionado con silbidos y ganó la experiencia de Darío Benedetto. Pero los minutos transcurrieron sin novedades en el marcador, el anfitrión ya no fue tan punzante y el cero fue un hecho que no reflejó la supremacía argentina.

En Brasil, entonces, se escribirá otra historia.